Jorge Villaruel

Porque la Noche es un Azar
Definir la obra de Jorge Villaruel es complicado... Él mismo me lo decía de esa manera en una entrevista que tuve la oportunidad de hacerle hace algún tiempo. Digamos que la lectura de sus cuentos está determinada de manera ambigua por el estado de ánimo de sus lectores. Influye el estado de ánimo inicial, el cual puede ser avalado por sus letras; o bien, corre el riesgo de ser completamente modificado al pasar los ojos por el punto final.
Quizá estoy siendo demasiado pretencioso al intentar describir los efectos que genera la prosa de JV, quien a su vez, se describe a sí mismo (en realidad, lo hacen sus fans, según él) como "el peor escritor de la modernidad, pero el mejor de la post-modernidad". Sin embargo, deben saber que sus cuentos están llenos de esa materia etérea que no a todos les resulta fácil digerir. Cuando hablo de los estados de ánimo me refiero concretamente al hecho de que sus creaciones están llenas de esa ambigüedad a la que me refería líneas arriba, dado que sus héroes en ocasiones resultan ser antihéroes, sus musas terminan siendo destruidas para poder continuar su obra y, sobre todo, nos denota fácilmente el carácter casi inverosímil de nuestra propia existencia.
¿Ficción o realidad? No importa. A Jorge le da lo mismo escribir sobre el capitalismo o bien sobre las hadas. En ocasiones es difícil distinguir si lo que nos está contando pudiera ser anecdótico o simplemente es uno de esos casos en que cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
Al final del día, todo es relativo, depende del cristal con que se mire. Es por ello que para mí representa un enorme placer compartir con ustedes dos cuentos de JV, los cuales representan en mucho esa ambivalencia que espero no sea el término con el que se queden después de leer estas líneas. Júzguenlo ustedes mismos; ya que me atrevo a decir que sus escritos son más que lugares comunes o una asociación de literatura supuestamente elevada, representan un grato relato de nuestra cotidianeidad ampliamente desapercibida.
Blog de Jorge Villaruel: ... with new tales of random serenity
Etiquetas: amigos, libros, Literatura
25 de septiembre de 2008, 16:19
"Ese Kings ni sabe" (Toño dixit).
Gracias, hermano. Realmente no sé si he hecho eso que dices, lo de transformar o modificar los estados de ánimo y eso. En realidad, yo escribo cosas que me parecen bellas, y cosas que me parecen grotescas. Escribo sobre contrastes. Lo de menos es si se trata de una mariposa muerta en el lodo o de un hombre que dijo amar para siemrpe a la muejr que devoraba.
Un saludo. Y gracias. top